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En 1587 la Universidad de Leiden, fundada en 1575, decidió fundar un jardín de plantas aromáticas, en beneficio de los estudiantes de medicina. Con anterioridad, los jardines botánicos universitarios más antiguos se fundaron en Italia: en Pisa (1544) y en Padua (1545). La ciudad de Leiden otorgó en 1590 un permiso para el uso de una parcela situada detrás de la universidad. Inmediatamente buscaron a un botánico para aportar conocimientos y una bonita colección de plantas.

El primer prefecto y hortelano

El famoso botánico Carolus Clusius (1526-1609) acordó en 1592 venir a Leiden. Clusius había nacido en Arras, Bélgica, y había vivido y trabajado en muchos lugares de Europa. Durante años permaneció en Viena, donde creó un jardín imperial para el emperador Maximiliano II. Desde Turquía llegaron todo tipo de plantas nuevas a Europa, como el tulipán que desde hacía siglos ya era una planta de jardín muy popular en la cultura otomana. Clusius llegó a finales de 1593 y, con la ayuda del farmacéutico Dirck Outgaertsz. Cluyt, pudieron empezar en 1594 con la creación del nuevo Hortus, que se plantó en una sola temporada. La primera lista incluía 1585 elementos: más de 700 especies de plantas, con todo tipo de variedades. Había más de 200 especies medicinales conocidas, pero también había muchas novedades.

 

La cuna del tulipán 

El tulipán: símbolo nacional de los Países Bajos, intrínsecamente ligado a su capital y con el valor de una hermosa casa en el canal Herengracht, al menos en el año 1637. Sin embargo, el tulipán no es una planta autóctona neerlandesa, en realidad ni siquiera procede de Turquía, sino de Asia Central, Kazajistán, Uzbekistán y Tayikistán. 


Aunque Carolus Clusius [enlace a la página de Clusius] no fue el primero en introducir el tulipán en los Países Bajos, sí fue el primero en lograr cultivar con éxito estos bulbos en el país. Los conocimientos y contactos adquiridos durante su estancia en la corte de Maximiliano II en Viena le resultaron muy prácticos en Leiden. Estos bulbos, con sus llamativos colores intensos, fueron una auténtica novedad en los Países Bajos.
Desde el descubrimiento de Clusius, los tulipanes empezaron a cultivarse en los Países Bajos. El mercado de los bulbos de tulipán despegó a principios del siglo XVII. Los españoles se habían ido, la VOC se había fundado y los canales de Ámsterdam habían sido construidos. Las circunstancias en los Países Bajos eran buenas y, en consecuencia, la nueva flor ganó en popularidad entre la clase alta y rica de la población. Para estas personas el tulipán se convirtió en un símbolo de estatus, una muestra de buen gusto y (sobre todo) de mucho dinero. 


El éxito del tulipán alcanzó su apogeo en 1637, cuando los precios de los bulbos de tulipán subieron tanto que por un buen ejemplar se pagaba la misma cantidad que por una casa en el famoso canal Herengracht en Ámsterdam. Las variedades Viceroy y Semper Augustus fueron los bulbos que se ofrecieron a los precios más altos nunca antes vistos, equivalentes a veinte veces el salario anual de un carpintero.

 
Las flores con patrones de rayas eran las más solicitadas. Lo que a principios del siglo XVII todavía no se sabía era que las rayas fueron el resultado de una enfermedad que se podía, aunque no siempre, transmitir de un bulbo a otro. En otras palabras: si alguien compraba un bulbo madre de la variedad Semper Augustus, no era seguro que el bulbo nuevo mostrara el mismo patrón. La búsqueda de métodos para influir en estos patrones, colores y formas fue el inicio del cultivo de bulbos en los Países Bajos. Los cultivadores buscaron maneras para que los bulbos se comportasen como ellos querían. 


Desde 2016, los visitantes pueden ver este trayecto en el Hortus en el así llamado «Bollenbak». Allí encontrará un breve paseo por el tiempo, desde tulipanes silvestres a cruces culturales y bulbos (modernos) especialmente cultivados. Sin embargo, la atención se centra en los tulipanes históricos, los tulipanes que ya existieron en la época de Clusius y que, hoy en día, todavía se pueden ver en el jardín de Clusius y en el Bollenbak. 

 

 

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